Como becaria en Book Harvest, he llegado a comprender que la misión de nuestra organización va mucho más allá de los confines de una oficina. Se trata de conectar con nuestra comunidad a un nivel profundamente personal, enriqueciendo vidas y fomentando el amor por la alfabetización desde el principio de la vida de un niño. Por eso, cuando me pidieron que ayudara a construir y empaquetar 150 paquetes de Books from Birth para 150 recién nacidos en el hospital ECU de Greenville, Carolina del Norte, no dudé en decir "¡sí!".
Mientras trabajaba meticulosamente con nuestros increíbles voluntarios de Book Harvest en empaquetar cada caja con 10 libros nuevos y otros artículos para enviar a estos bebés a casa con su propia biblioteca, no podía dejar de imaginar la alegría que estas cajas traerían a las familias, sabiendo que sus pequeños estaban siendo celebrados y apoyados desde el principio. En poco tiempo, me despojé de la americana que llevaba ese día a la oficina y me recogí el pelo en una coleta. Ya no me limitaba a tachar tareas de mi lista de tareas pendientes, sino que ponía todo mi corazón en cada una de las cajas que empaquetaba. Era un recordatorio tangible del impacto que nuestra organización tiene en las vidas de aquellos a los que servimos, y esa sola constatación hizo que montar y empaquetar las 150 cajas no supusiera ningún esfuerzo.
Reforzó mi convicción de que nuestro trabajo va más allá del simple suministro de libros; se trata de fomentar el desarrollo de la primera infancia y apoyar a las familias de manera personal, especialmente durante esas etapas iniciales tan valiosas de la vida de un niño. Mientras apilaba la última caja, me sentí orgullosa de formar parte de algo más grande: una comunidad que se une para garantizar que todos los niños tengan la oportunidad de prosperar gracias al poder de la alfabetización.