Por Ginger Young6 de septiembre de 2023
Opinión, Los 74 millones
La sentencia del Tribunal Supremo sentencia que anuló la discriminación positiva en las admisiones universitarias amenaza con negar a innumerables estudiantes de color un camino viable hacia la educación postsecundaria que es el sello distintivo del sueño americano de oportunidades para todos.
La necesidad de movilizarse contra esta amenaza es urgente.
Es imperativo hacer frente a la "transmisión intergeneracional de la desigualdad" sobre la que la juez Ketanji Brown Jackson escribió en su disidencia con una transmisión intergeneracional de esperanza y oportunidad. Esto significa potenciar la capacidad de las familias para prever y planificar la educación superior con soluciones tangibles a las desigualdades sistémicas que la discriminación positiva pretendía corregir. Y este trabajo debe comenzar pronto, mientras se forman las frágiles aspiraciones.
Las cuentas de ahorro infantil son una estrategia de eficacia probada. Incluso antes de la sentencia, docenas de organizaciones centradas en la equidad, municipios e incluso estados enteros, California y Maine entre ellos, habían tomado medidas para nutrir, validar y fomentar los objetivos a largo plazo de los padres para sus hijos pequeños proporcionándoles este recurso.