- Book Harvest
- 15 de agosto
- 2 min read
Puesta al día: 26 de agosto
Sonrisas, selfies y envíos: Cómo Riley Life ofrece algo más que libros
En Book Harvest, sabemos que para que miles de libros lleguen a las manos de los niños se necesita algo más que buenas intenciones: se necesitan grandes socios. Uno de nuestros aliados más fiables en esta labor es Riley Life, el equipo que recibe, clasifica y empaqueta los libros para nuestros socios de Books on Break y Books for K.
Desde el momento en que un envío de libros llega al almacén de Riley Life, su equipo trabaja duro para asegurarse de que cada libro acaba en la caja adecuada para la escuela, aula o socio comunitario adecuado. Es un gran trabajo, y lo hacen con un cuidado y una atención al detalle increíbles.
¿Y una de nuestras partes favoritas? Doug.
Doug es la cara amable que conduce esas cajas cuidadosamente embaladas a sus destinos por toda la región. Y a diferencia de las típicas entregas en las que una caja se deja tranquilamente en la puerta, Doug lleva alegría en cada parada. Su prueba de entrega no es solo una firma, es un sonriente selfie con las personas que reciben los libros. Ya sea un bibliotecario escolar, un socio comunitario o un profesor, Doug se asegura de capturar el momento. El resultado es un creciente álbum de fotos de caras felices, cajas apiladas y la emoción de unos libros a punto de ser leídos y amados.

Las entregas de Doug son algo más que logística: son una celebración de lo que ocurre cuando socios entregados se unen para hacer realidad algo especial para los niños. Su entusiasmo es contagioso, y su presencia es un recordatorio de que detrás de cada caja de libros hay un equipo que se preocupa profundamente por los niños y las familias a las que servimos.
Estamos muy agradecidos a Riley Life -y a Doug- por formar parte de nuestra historia. No se limitan a entregar libros. Entregan conexión, alegría y un compromiso compartido para ayudar a los niños a construir bibliotecas en casa que puedan atesorar.
Gracias, Riley Life, por hacer de cada envío un momento por el que merece la pena sonreír.














