"Los libros son a veces ventanas que ofrecen vistas de mundos reales o imaginarios, familiares o extraños... Sin embargo, cuando las condiciones de iluminación son las adecuadas, una ventana puede ser también un espejo. La literatura transforma la experiencia humana y nos la devuelve, y en ese reflejo podemos ver nuestras propias vidas y experiencias como parte de la experiencia humana más amplia".
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