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Benay Hicks

Libros en verano: Cohetes, balsas salvavidas y superalimentos

por Ginger Young, Director Ejecutivo, Book Harvest

Publicado originalmente en el Durham Herald-Sun, 18 de mayo de 2015

"¡Eso es! El libro que siempre quise".

James prácticamente se lanzó sobre la mesa para hacerse con un ejemplar de la novela gráfica Boneque asomaba entre el mar de libros de la biblioteca de su instituto. Lo abrazó durante una fracción de segundo y luego lo metió victorioso en su mochila de cuerdas. Éste y otros nueve libros que James había elegido se irían a casa con él, para conservarlos para siempre y ayudarle a superar las precarias y largas semanas de verano.

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A principios de este mes, James y otros 447 alumnos de la escuela primaria Y.E. Smith, en East Durham, participaron en Books on Break, un programa de la organización sin ánimo de lucro Book Harvest , con sede en Durham, que responde a la amenaza de la pérdida de aprendizaje en verano con libros, muchos, muchos de ellos.

Books on Break se basa en pruebas y funciona. Motivada por la constatación de que la pérdida de aprendizaje en verano es responsable de la friolera del 80% de la brecha de rendimiento en función de los ingresos, Book Harvest puso en marcha Books on Break en 2012 y desde entonces ha crecido cada año. Este mes y el próximo, Books on Break llegará a 1.975 estudiantes, el 97% de los cuales recibe almuerzo gratuito o a precio reducido, en cuatro escuelas primarias de Durham con una nueva mochila de cuerdas y 10 libros cada uno. Estos libros les ayudarán a seguir estudiando durante el verano y a mantener todas esas habilidades que tanto les ha costado adquirir durante todo el año.

Para James, Bone y los demás libros que eligió son un cohete que le impulsa a lanzarse a la lectura con vigor y entusiasmo y le ayuda a retener sus conocimientos académicos. Para una niña de cuarto curso que eligió libros en otro colegio, los libros son una balsa salvavidas. Llegó a Book on Break buscando libros sobre lobos; su profesora nos contó que su madre, a la que le encantaban los lobos, había fallecido recientemente. Encontrar libros que la conectaran con su madre fue un consuelo para ella. Y sí, los voluntarios de Book Harvest buscaron con ahínco y le encontraron un libro sobre lobos. Su sonrisa era incandescente.

Ya sean una balsa salvavidas o un cohete espacial, los libros son un superalimento para el cerebro de todos los estudiantes. Se ha demostrado que proporcionar a un niño una docena de libros seleccionados por él mismo al comienzo del verano durante tres años consecutivos le confiere el mismo beneficio que asistir a la escuela de verano durante cada uno de los tres años, a una fracción del coste (50 dólares frente a 3.000 dólares por niño y verano). ¿Cuál es el impacto? Un aumento del rendimiento en lectura de los alumnos de entre el 35 y el 40% de un curso.

Es esencial que todos los alumnos tengan acceso a los libros en verano. Puede que necesiten unas vacaciones de las exigencias de la escuela, pero no podemos permitirnos que sus cerebros y su imaginación se tomen un descanso, y ellos tampoco lo desean. Compartir Bone, los lobos, Wimpy Kids, Elephant and Piggy, los dinosaurios, el fútbol, los récords mundiales, el tiempo extremo y Jack y Annie con nuestros jóvenes lectores les ayuda a alimentar su cerebro y a volver al colegio en otoño listos para aprender y prosperar. También ayuda a despertar en ellos el amor por la lectura para toda la vida. Impulsado por donantes de libros y voluntarios, es de gran impacto y bajo coste.

Book Harvesten colaboración con el Downtown Durham Rotary Club, acaba de concluir Books on Break en la escuela primaria Y.E. Smith. Durante tres días, 53 voluntarios prestaron 145 horas de servicio y ayudaron a 448 estudiantes a seleccionar 4.480 libros para llevárselos a casa y conservarlos. El próximo proyecto es Books on Break en las escuelas primarias Forest View, Lakewood y Glenn de Durham.

Este verano, en una tarde tranquila, escuche con atención. Puede que oiga el sonido de los motores de un cohete acelerando o el de una balsa salvavidas alejándose de la orilla, todo ello provocado por el paso de las páginas y la emoción de un buen libro.

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