Por Ginger Young, fundador y director ejecutivo
Renata me agarró de la manga. "¡Encontré otro!"
Estaba abrazando Libro de poemas de Tomie dePaola. Tras una floritura de celebración en el aire, el libro entró cómodamente en su nueva mochila de cuerdas, uniéndose a un volumen de poemas para niños de Nikki Giovanni que había seleccionado antes.
Renata es una alumna de segundo de primaria de Durham que, junto con otros 700 alumnos de su escuela, compró 10 libros esta semana en Books on Break y se fue a casa con un montón de libros para leer durante las largas semanas de verano. Los 7.010 libros que se añadieron a las bibliotecas domésticas ayudarán a enriquecer el cerebro de los alumnos, les darán historias que compartir con sus padres y hermanos y avivarán su imaginación.
"Realmente te gusta la poesía, ¿eh?" le pregunté.
"Es una especie de secreto, pero de verdad quiero ser poeta cuando sea mayor", me susurró nerviosa.
Cerca de allí, un niño añadía con entusiasmo un libro de Fancy Nancy a su pila; decía que estaba deseando llegar a casa para leérselo a su hermana pequeña. Y tres niños se enorgullecían de los libros de Junie B. Jones que habían conseguido. Su profesora había leído los libros de Junie B. en voz alta a la clase este otoño, y "¡fue como lo más divertido que hicimos en todo el año!".
La gente me pregunta a menudo por qué insistimos en que los niños puedan elegir sus propios libros Book Harvest . Tienen razón en que lo hacemos: es una parte profundamente arraigada de nuestra cultura y está entretejida en nuestros acuerdos con nuestros más de 100 socios escolares y comunitarios. Esta semana he vuelto a recordar por qué, al ver a los jóvenes lectores en acción reuniendo sus arsenales de libros de verano.
Que te digan que leas un libro determinado es una experiencia profundamente distinta a seleccionar uno por ti mismo, guiado por intereses personales y un sentido de la expedición. Nuestros alumnos de Books on Break estaban motivados, llenos de energía, entusiasmados. Se llevaron a casa un montón de libros de gran interés, como novelas gráficas, libros sobre superhéroes y princesas, y ejemplares del siempre popular Diario de un niño travieso. Ya fueran poetas en ciernes, científicos o pilotos de carreras, encontraron material para alimentar sus sueños y alimentar sus pasiones. No queremos que nada de se interponga en el camino de esa maravillosa exploración.
¡Feliz lectura!