Por Daniele Berman, Directora de Asociaciones Comunitarias
Si sigues nuestro blog, sabrás que solemos publicar los jueves. Pues bien, esta semana no he podido esperar. Porque hoy ha sido una de las mañanas de lunes más divertidas que hemos tenido en Book Harvest. En realidad, la historia empezó el pasado mes de mayo...
...cuando recibí esta encantadora carta de Shunwel. Algunos de sus profesores en Escuela Secundaria Shepard han asistido regularmente a nuestro Libros para llevar en los que seleccionan cientos de libros para llevárselos a sus alumnos, de modo que estos puedan elegir los que más les gusten para llevárselos a casa y conservarlos para siempre. Está claro que Shunwel encontró uno que le encantó.
Sólo con leer la carta de Shunwel el pasado mes de mayo ya nos alegramos todos en la oficina, la pasamos de mano en mano y enjugamos lágrimas de felicidad e incluso la compartimos en Facebook. Un final feliz.
Excepto que no. Porque poco sabíamos que Kwame Alexanderel autor ganador del premio Newberry mencionado en la carta, pronto estaría en Chapel Hill de gira por su nuevo libro, El libro de jugadas. Cuando Ginger Young, la directora ejecutiva de Book Harvest, se enteró de su visita, lo dejó todo para acudir el domingo a su acto en la Biblioteca de Chapel Hill, con un ejemplar de la carta de Shunwel en la mano. Se presentó a Kwame, le compró y le hizo firmar un ejemplar de su libro, y le entregó la carta, dándole las gracias por ser una fuerza tan positiva en la edición infantil. Fin.
Excepto que no, otra vez. Porque esta mañana, cuando Kwame tuvo la oportunidad de leer la carta de Shunwel, llamó a Ginger: quería ir a la escuela de Shunwel y conocerlo. Unas cuantas llamadas más tarde, y Kwame, su compañero de gira Randy Preston y yo estábamos de camino para sorprender a Shunwel. El vídeo de abajo cuenta el resto de la historia, pero te advertimos: quizá quieras coger un pañuelo antes de verlo:
No podríamos estar más agradecidos a Kwame por ser una fuerza tan positiva, por su compromiso de inspirar y capacitar a los jóvenes y por regalar poesía a los muchos estudiantes que adoran sus libros. Y gracias a nuestros colegas de Shepard Middle School por ayudarnos a hacer realidad esta divertida sorpresa.
