Aunque nuestro equipo de Book Babies no puede visitar a las familias en persona en estos momentos, ¡eso no significa que no se mantengan en contacto! Según Victoria Arrivallaga, visitadora domiciliaria: "Las visitas domiciliarias virtuales son sin duda una buena herramienta para seguir trabajando en nuestros objetivos de Book Babies en esta situación de pandemia. En este momento estamos en proceso de conocer las nuevas circunstancias por las que atraviesan las familias y la mejor forma de contactar con ellas."
Estos días en casa son complicados para muchas familias, que pueden carecer de guardería, compaginar el trabajo con la enseñanza de sus hijos y hacer frente a factores de estrés como la pérdida del empleo, la enfermedad y la incertidumbre. Por supuesto, los libros no sólo son una importante herramienta de enseñanza de la lectura, sino también una gran vía de escape, una excusa para reírse y acurrucarse, un elemento de normalidad y rutina, y ahora -con las visitas virtuales a domicilio- una oportunidad para conectar con un compañero y amigo de confianza, un visitante a domicilio de Book Babies .
"Me ha encantado hacer visitas virtuales", dice Kenitra Williams. "Ha sido una oportunidad maravillosa para ver a las familias durante este tiempo de permanencia en casa. He podido seguir viendo a los cuidadores para hablar de cómo va la lectura y discutir posibles soluciones a los problemas de lectura que puedan tener. Creo que los cuidadores han disfrutado compartiendo los hitos que han alcanzado sus hijos y sabiendo que tienen a alguien con quien intercambiar ideas y posibles soluciones a los problemas. Los niños disfrutan participando en la llamada y a algunos les entusiasma que yo tenga algunos de los mismos libros que ellos. Durante esos 30-45 minutos, creo que todos apreciamos la oportunidad de centrarnos en nuestros hijos y en la lectura, un descanso de la locura que es el resto del mundo en estos momentos".
